- ¡Buenos días! Hoy os despertamos con un post de lo más interesante, a mi parecer. Volvemos al cine con una película que ví anunciar hace a penas unos días, La ventana indiscreta (Rear Window) de Alfred Hitchcock y estrenada en 1954.
- En La ventana indiscreta, James Stewart interpreta a un periodista fotográfico, el cual debe permanecer en reposo, dado que tiene la pierna escayolada tras haber sufrido un accidente. Pese a la compañía de su novia, interpretada por Grace Kelly, y una enfermera, que terminarán siendo sus cómplices, procura evitar el aburrimiento. Para ello, observa con unos prismáticos desde su apartamento lo que sucede en las viviendas de enfrente y de esta manera, comenzará a sospechar del extraño comportamiento de uno de sus vecinos, cuya mujer ha desaparecido.
- Y es que las películas de Alfred Hitchcock nunca dejan indiferente a nadie. Hijo de un comerciante de aves al por mayor, fue educado por jesuitas. Comenzó los estudios de ingeniería, los cuales abandonó por los de dibujo, y así es como trabajará para una agencia de publicidad y en telégrafos. Durante los años 1920 y 1923, trabajará como rotulador de intertítulos en una productora, interesándose ya por el cine, donde trabajaría, posteriormente como guionista, escenógrafo, montador y ayudante de dirección. En su tercera película, El inquilino (The lodger) de 1926, obtiene un gran éxito y en ella se encuentra el miedo, el falso culpable y por supuesto, el suspense.
- ¿Qué os ha parecido el post de hoy?¿habéis visto alguna de sus películas?
- ¿os animáis a ver una de sus películas?¿qué directores son vuestros favoritos?
- ¡Nos vemos el jueves!
- ¡A por el lunes!
Con
la llegada del cine sonoro y hasta 1939 realizaría sus grandes
obras maestras del género policiaco, entre las que destaco 39
escalones (The thirty-nine steps) rodada en 1935. En 1939
marcha a los Estados Unidos, colaborará en películas, realizará
una serie de televisión (que me encanta) y rodará Encadenados
(Notorious) en 1946, Extraños en un tren (Strangers
on a train) en 1951, Atrapa a un ladrón (To catch a
thief) en 1955, Psicosis (Psycho) en 1960, Los
pájaros (The birds) en 1963.
Siempre disfruto con la interpretación de los actores de Hitchcock, porque siempre simulan ser personajes normales, pero que, o bien, por las circunstancias, se ven envueltos en situaciones imposibles o por otro lado, tienen una apariencia engañosa. Además, el movimiento de la cámara, tan natural, simila un reportaje, con una cuidada estética, siempre hace despertar la imaginación del espectador. Por último, el humor siempre aparece de la mano del director, cuando hace alguna de sus famosas ''apariciones'', modelo que también seguirá Quentin Tarantino, entre otros.
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